El Camino Que Debemos Seguir

Imaginemos nuestras vidas como un largo camino que debemos recorrer. Nosotros somos los que escogemos en que camino queremos caminar. Puede ser en un camino lleno de oscuridad, sin un objetivo ni un refugio seguro donde llegar, o en un camino donde tienes garantizado ayuda y apoyo en el momento preciso que lo necesitas y donde indudablemente tienes un lugar confiable donde llegar. Y seguramente eso es lo que todos queremos, un camino que nos inunde de tranquilidad.

En nuestro camino siempre vamos a encontrar personas malas que quieren desviarnos de nuestros objetivos y metas, personas que querrán arruinarnos con comentarios hostiles y criticas no constructivas. Y habrá muchos que querrán ser nuestros amigos únicamente para utilizarnos y corromper nuestra mente y corazón. Nuestra capacidad de reaccionar ante estas personas y situaciones depende de nuestras bases y fundamentos que tenemos como personas.

¿Cómo encontramos estas bases?

En la Biblia, ahí podemos encontrar como debemos vivir una vida digna y aceptable ante los ojos de Dios. Cuando grabamos la palabra de Dios en nuestra mente y en nuestro corazón, no habrá nadie en este mundo que nos pueda apartar de su gran amor y que puedan separar nuestra visión y nuestra meta en el. Nuestro camino el de los cristianos no es color de rosa, muchas veces se pone oscuro y se llena de incertidumbre y tiene muchas piedras listas para hacernos caer. En nuestro recorrido también vamos a encontrar atajos o salidas fáciles en los que tenemos que escoger que es lo mejor, si estar bajo la protección de Dios en el camino que el ha diseñado para nosotros o irnos por nuestra cuenta. Debes saber que Dios pone barreras o sendas a nuestro alrededor para que nadie nos ataque y para que no nos desviemos pero, el también permite algunas veces caigamos y tropecemos para saber cuanta fe es la que tenemos y comprobar si de verdad confiamos en el. 

El siempre nos prepara en el camino para que mas adelante no cometamos el mismo error. Lo más importante es que no viajamos solos por que viajamos con Jesus, que esta a nuestro lado para ayudarnos, aconsejarnos, consolarnos y levantarnos. El es el camino que nos lleva a la luz, a la vida eterna y al padre.