En un pueblo pequeño, se produjo una larga sequía que
amenazaba con dejar en la ruina a todos sus habitantes, debido a que subsistían
con el fruto del trabajo del campo. A pesar de que la mayoría de sus habitantes
eran cristianos, ante tal situación de desesperación, acudieron a ver al pastor
de la localidad y le dijeron:
Si Dios es tan poderoso, pidámosle que envíe la
lluvia necesaria para revertir esta angustiante situación."
Está bien, le pediremos al Señor, pero deberá haber
una condición indispensable."
¡Díganos cuál es!", respondieron todos.
Hay que pedírselo con fe, con mucha fe, contestó el
pastor."
¡Así lo haremos, y también vendremos a la iglesia
todos los días!"
Los campesinos comenzaron a ir a la iglesia todos los días,
pero las semanas transcurrían y la esperada lluvia no se hacía presente. Un
día, fueron todos a enfrentar al pastor y reclamarle:
Usted nos dijo que si le pedíamos con fe a Dios que
enviara las lluvias, Él iba a acceder a nuestras peticiones. Pero ya van varias
semanas y no obtenemos respuesta alguna."
¿Han ustedes pedido con fe verdadera?", les
preguntó el pastor.
¡Sí, por supuesto!", respondieron todos.
Entonces, si dicen haber pedido con Fe Verdadera...
¿porqué durante todos estos días ni uno solo de ustedes ha traído el
paraguas?"
Hebreos 11:1: "Ahora bien, la fe es la certeza de lo
que se espera, la convicción de lo que no se ve."
Mateo 21:22: "Y todo lo que pidiereis en oración,
creyendo, lo recibiréis."
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