No debemos desechar o menospreciar lo que Dios nos da, pues
todo lo que viene de Su mano es bueno. Además el Señor lo entrega con
propósito, por tanto es de sabios saber qué es lo que Dios quiere con lo que él
da. Dios ha equipado a Su iglesia con gran poder, autoridad y dones, debemos
pues conocerlos y usarlos debidamente para ser eficientes en su obra y
glorificar su Nombre…
LA PROFECÍA BÍBLICA
I. DEFINICIÓN:
La palabra profecía se traduce del griego bíblico
“profeteia”, que traduce: Proclamación de la mente y consejo de Dios.
Comentario: Cuando decimos profecía bíblica, queremos decir
aquella que se sujeta al orden de Dios y fluye dentro del marco de las Sagradas
Escrituras. Este significado nos permite ver varias cosas muy importantes:
a) La profecía no es primariamente predicción (Por ejemplo
Juan bautista, Judas y Silas, según Hechos 15:32 animaban y consolaban a los
hermanos de Antioquía, en el Nuevo Testamento la profecía es principalmente la
proclamación de la voluntad de Dios).
b) La Escritura misma es una profecía, pues fue escrita por
hombres inspirados por el Espíritu Santo y en ella encontramos el consejo de
Dios: “tenemos la palabra profética más segura” 2 Pedro 1:19-21.
c) Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo se nos enseña la importancia
de discernir estos mensajes.
Te invito a leer: “La Fe En Dios Te Hace Triunfar”.
II. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA PROFECÍA (PROTOCOLO
PROFÉTICO):
A. Según 1 Corintios 14:3, edificar, exhortar y consolar.
1) El término edificación, indica que es un mensaje que
produce crecimiento.
2) La palabra exhortación, implica: apremiar, impulsar para
seguir un curso de conducta. Por ejemplo en Hechos 14:22 donde son animados los
discípulos a perseverar ante las dificultades o persecución.
3) La consolación, indica: alivio, aliento, consolación de
manera entrañable, consuelo para el quebrantado y fatigado.
B. La profecía o mensaje profético debe ser juzgada
(evaluada), 1 Corintios 14:29.
Comentario 1: En la 1 Corintios 13:9, vemos que la profecía
no es completa, no expresa todo, y según 1 Tesalonicenses 5:20-21, no se debe
menospreciar, sino juzgar, esta palabra significa: discernir, examinar. Por eso
en la N.V.I. dice: “no desprecien las profecías, sométanlo todo a prueba”. Toda
profecía debe ser valorada por el Espíritu Santo en el creyente y por la
Palabra de Dios.
Comentario 2: En la iglesia de los corintios había desorden,
y por eso Pablo por el Espíritu trae orden, en 1 Corintios 14:30-32,40 el
apóstol al respecto enseña que debe hacerse de manera decente y con orden,
“decentemente” es un término que indica: honestidad, con gracia, manera
apropiada, noble, bien formado, honradez (en contraste con la vida de los
gentiles), literalmente significa: buena figura, buena forma, buena estampa. Es
bueno reflexionar aún en la manera como nos vestimos, pues hablamos de Dios no
solo con la boca.
SUSCRÍBETE GRATIS y recibe nuestras actualizaciones en tu
e-mail, HAZ CLICK AQUÍ
C. Uno de los objetivos fundamentales de la profecía es la
confirmación (la palabra profética confirma lo que Dios por su Espíritu está
trayendo al corazón del hijo de Dios).
D. La profecía debe conservar la naturaleza del Dios que
habla, 1 Corintios 14:33.
Comentario: El mensaje del Señor (o profecía) contiene los
elementos de la naturaleza de Dios mismo, hablamos de una profecía que expresa
Su amor, paz, verdad, pureza, etc. La profecía no entrega ministerios, ni dones
espirituales (sí los confirma), tampoco hace arreglos matrimoniales, ni
“revela” el número ganador de la lotería. La palabra profética no confunde,
ella exhorta, edifica y consuela.
III. EL ESPÍRITU DE DIOS HABLA ORDENADA Y CLARAMENTE.
A. El Espíritu de Dios busca corazones dispuestos, Hechos
13:1.
Comentario: Podemos ver que en la iglesia de Antioquía
habían profetas y maestros, hablamos de personas que habían sido ordenadas y
estaban dispuestas para ser usadas por Dios, estos dos ministerios (profetas y
maestros) nos hablan del equilibrio que debe haber en la iglesia, los profetas
nos indican o son figura del mover del Espíritu Santo, y los maestros
representan la Palabra de Dios.
B. El Espíritu Santo sigue hablando y conduce a los hijos de
Dios a nuevos niveles, Hechos 13:2-3.
Comentario 1: Los intérpretes de las Sagradas Escritoras
enseñan que lo más lógico es que Dios usó uno de los profetas de allí mismo
(iglesia de Antioquía), y los demás juzgaron y aprobaron la profecía.
Comentario 2: Es muy importante considerar que estaban:
“ministrando al Señor, y ayunando, y dijo el Espíritu Santo…” pues podemos
concluir que el ayuno es un factor importante para la manifestación del
Espíritu Santo (Su manifestación genera liberaciones, sanidades, revelación de
Dios, y diversas experiencias con el Señor, por ejemplo Pablo fue lleno del
Espíritu Santo después de tres días de ayuno y oración). El ayuno era una
práctica normal en la iglesia primitiva o primera, y podemos ver cuán poderosa
y eficaz fue.
Comentario 3: Hay un gran crecimiento pues habían “profetas
y maestros”, pero vemos que aparecen ahora apóstoles. La iglesia pasa de ser
una iglesia local (Antioquía), a ser una iglesia regional (pues afecta a
Tesalónica, Filipos, Corinto, Éfeso, entre otras).
Conclusión: Demos el lugar que le corresponde al Espíritu
Santo, y Él hará cosas poderosas y maravillosas. No menospreciemos la profecía,
más bien debemos crecer en el conocimiento de Dios y desarrollar nuestro
discernimiento y sentidos espirituales para glorificar a Dios en todo.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
No hay comentarios:
Publicar un comentario